Un cuento como te lo cuento
Así se titulaba el cuento… y así era la invitación.
¡Qué mejor manera de invitarlos a nuestra boda que contándoles nuestro cuento: el relato de nuestra historia juntos!
Ahora, también vosotros estáis invitados a conocerlo, si queréis.
El envoltorio
Los regalos chulos, si además van envueltos en un papel de regalo elegante… ¡molan aún más!
Buscamos un diseño bonito, que no fuera ni muy grande ni muy pequeño. El material que fuera barato pero elegante: una cartulina gordita nos pareció fenomenal. Al final todo se va complicando… y el troquelado nos lo tuvieron que hacer en Zaragoza (el ahorro del material a la porra :)) pero tuvimos la gran suerte de que allí nos mostraron una cartulina similar pero engomada que daba una apariencia mucho más chula, más brillante y resistente tanto al sobeteo como al pliegue.
Nos dimos cuenta que haría falta un cierre, porque el cartón tendía a abrirse, y se nos ocurrió el botón magnético (fue un poco odisea dar con el ideal porque ¡no había manera de abrirlas una vez cerradas! 🙂
El broche final lo pusimos a la vieja usanza… con un sello lacrado ¡como no podía ser de otra manera en un cuento clásico! (el sello personalizado con nuestro logo, ¡claro!)
Formato
Necesitábamos algo sencillo y económico… ¡Eran muchas copias! Y descubrimos este formato de tira continua plegada. ¡Nos encanto! porque, además de cumplir con lo que buscábamos… ¡permitía el paso de hojas con vueltas infinitas al cuento! era muy mágico… muy de cuento
luego todo se complica un poco… porque, claro, las dimensiones del papel y la imprenta permitían hasta un determinado tamaño… Pero pudimos amoldarlo todo.
La historia, las ilustraciones y los complementos
Y previo a todo ello se hizo todo un proceso de creación narrativa e ilustrativa que, por supuesto, contaba con un corrector y editor de primera línea sin cuya participación el resultado no sería el mismo: ¡la novia!
La caligrafía tan chulisima que veis… no es mía ¡Ya me gustaría! Es de una amiga llamada Esther Gordo y que es profesional de esa rama. Si no la conocéis, os invito a pasaros por su web y descubrir la maravilla de cosas que hace.
Para poder completar determinados detalles que no pueden faltar en todo buen cuento e invitación había que añadir unos extras que además le dieran originalidad al invento…
- Un espejito mágico, ¡por supuesto!, en el que además pudieras acicalarte antes de acudir al evento.
- Un mapa, que te indicara como llegar a los lugares de la celebración y que además te permitiera conocer aquel reino lejano para poder hacer turismo.
- Un salvoconducto más pequeño y manejable de acceso al evento, con los datos personales de los personajes protagonistas para poder ponerte en contacto con ellos.
Y aquí está el cuento:
y los detalles: